domingo, 27 de abril de 2008

Volviendo al campo

Por David Wapner

Volviendo al campo,
No entiendo adónde empieza y en dónde termina:

El campo es el resultado de la muerte de una alfombra:
La alfombra de la especie más grande ha muerto y se pudrió.

Todos los bichos del mundo nacen de esa muerte
Y de la alfombra no queda más que la idea que se tiene de ella:
Que es el campo, que la alfombra es el campo,

Y el campo, ya lo dijimos,
El campo está muerto.


Pobre vector.
pobre linea del campo,
que no flota, ni pisa, ni excava:

¡Pobre vector del campo,
pobre sombra que se quema,
porque el sol es malo y no perdona!

Pobre rayo que cae de arriba,
pobre abajo,
¡el vector del campo!

Campo, hijo,
campo verde como una botella,
verde de esa raza de animal extinto
que se llamaba campo,
y quedó así, cortado de cuajo,
culo abierto al cielo,
a la buena de Dios.

Coraza del campo,
pampa del zapallo reducida por
cascos, ruedas, palas,
en pos de una hazaña
que nadie entiende hasta hoy,
¿por qué hubo que aplastarel suelo mítico
de la vieja infancia?

No hay comentarios: